Verborrea infantil: ¿Qué son los niños con incontinencia verbal?

La verborrea, también conocida como lalorrea o logorrea es una alteración del flujo del lenguaje, que se caracteriza por la aceleración del discurso y la dificultad para ser interrumpido. Una persona con verborrea habla sin parar y tiene poco feedback con la persona que lo escucha. Esto puede ser síntoma de un problema neurológico o psiquiátrico, y en menor grado, ser propio de personas egocéntricas.

Es normal que cuando los niños comienzan a hablar y a descubrir el mundo, hablen a todas horas, en todo momento y no quieren parar. Hablan solos y hasta con sus muñecos. Por donde quiera que vayan están constantemente hablando, y aunque puede ser agotador es parte del hallazgo de esta nueva habilidad.

Este es el momento adecuado para enseñarles las reglas básicas de la comunicación (tono de voz adecuado, turno para hablar, cómo dirigirse hacia los demás, etc.). Pero cuando en este proceso, el niño no escucha a las personas, habla sin parar, interrumpe, habla al mismo tiempo que los demás e incluso puede llegar a ser falta de respeto, podría ocasionar problemas tanto en la familia como en sus relaciones sociales y escolares, por lo que hay que analizar la situación y atenderla. Hoy vamos a ver todo sobre la verborrea infantil, cuáles son sus causas y cómo actuar ante ella, ¡te invitamos a seguir leyendo!

Síntomas de incontinencia verbal

La incontinencia verbal infantil no se trata solo de hablar sin parar, sino de cuándo y dónde habla y sobre qué habla. Un niño que presenta dificultad para dejar de hablar podría:

• Hablar en lugares y momentos inadecuados.
• Interrumpir y hablar al mismo tiempo que los demás.
• Acaparar toda la atención en la conversación.
• Molestar u ofender a las personas por decir lo primero que se le viene a la mente.

Este comportamiento podría traerle al niño consecuencias negativas, como malos comentarios y rechazo de sus compañeros, así como también, los adultos podrían pensar que es irrespetuoso.

¿Cuáles son las posibles causas de la verborrea infantil?

Esta forma de hablar de manera descontrolada puede tener varias razones que la ocasionan, entre las que destacan:

Emocional 

Es adecuado considerar que algún tipo de malestar emocional y estrés le provoque ansiedad y lo manifieste a través de la verborrea. Puede que un niño que está constantemente preguntando por todo lo que ocurre a su alrededor, sienta algún tipo de inseguridad o ansiedad y esta sea una forma de mantener el control y sentirse más tranquilo.

Conductual

Existen niños que son sumamente egocéntricos, quieren tener siempre la atención de los padres y adultos, así que hablan sin parar e interrumpen las conversaciones para que se les haga caso.

Neurológico/biológico

En este caso hablamos de niños impulsivos, TDAH. El habla desenfrenada es consecuencia de la falta de autocontrol del niño, lo cual no afecta solo la comunicación sino otros aspectos de su vida. La dificultad que el niño presenta para inhibir y controlar su conducta, organizar su pensamiento y discurso, desencadena el habla descontrolada.

Niños con altas capacidades 

La abundante afluencia verbal le puede dificultar reprimir el deseo de hablar y desarrollar hábitos de escucha correctos.

Consecuencias de la incontinencia verbal

Cuando un niño tiene problemas para controlar lo que dice, habla en exceso y siempre está interrumpiendo, podría tener consecuencias negativas en su vida diaria, tales como:

• Tener problemas en la escuela. Un niño que habla en exceso puede llegar a casa constantemente con notas de parte de sus maestros, debido a sus constantes interrupciones en clase.
• No hacer bien las tareas. Puede que el niño se apresure en terminar sus tareas y deberes para poder seguir conversando, por lo que seguramente no prestará la atención adecuada a lo que está haciendo.
• Los maestros pueden cambiarlo de lugar y sentarlo a su lado para evitar las distracciones, incluso pueden ponerlo a hacer más tareas para mantenerlo enfocado.
• Perder amigos. Ya que, al molestar constantemente a otros, puede conseguir alejarlos.
• Ser regañado constantemente. Sobre todo, por los adultos, que en muchas ocasiones no cuentan con el tiempo ni la energía para lidiar con un niño demasiado hablador.

El papel del autocontrol dentro de la verborrea infantil

El auto control es parte de un grupo de habilidades complejas que le permiten al niño manejar sus acciones, pensamientos y emociones, de forma tal que puedan realizar las cosas (esto es conocido por los expertos como función ejecutiva).

Sin auto control, un niño no solamente puede interrumpir constantemente y hablar sin parar, también podría:

• Presentar dificultad en el momento de esperar su turno.
• Rendirse y frustrarse fácilmente.
• No soportar las críticas.
• Seguir presentando rabietas, incluso cuando la mayoría de los niños de su edad ya han superado este tipo de comportamiento.
• Ser hiperactivo o muy inquieto.

¿Qué hacer si se tiene un niño con incontinencia verbal?

La verborrea infantil trae como consecuencia dificultades a nivel social en los niños (los adultos los regañan y hasta los amigos pueden llegar a molestarse por esta situación), por lo que es adecuado enseñarles pautas de comunicación y reeducar la conducta.

Siempre se debe considerar la edad del niño, sus características personales, así como de desarrollo, para poder descubrir las causas de esta incontinencia verbal y reorientar de forma adecuada. 

Orientaciones para manejar esta conducta en los niños

Algunas orientaciones generales para controlar esta conducta en los niños y con las que se pueden obtener excelentes resultados son las siguientes:

• Asistir con el niño a un especialista.
• Enseñar y practicar la escucha activa.
• Estructurar el discurso, pensar antes de hablar.
• Respetar los turnos de palabra: en casa, por ejemplo, se pueden aplicar códigos de colores para establecer los turnos para hablar de cada uno. Esto puede hacerse también en el colegio.
• Si la verborrea es causada por un tema de atención, se deben establecer pautas muy claras de comportamiento, fijar consecuencias para la conducta no deseada y premiar la conducta adecuada.
• Ser pacientes, ya que, si el problema es causado por una dificultad para controlar los impulsos, alta capacidad o porque está en una edad en la que no para de hablar, no es adecuado regañarlo o molestarse con él.
• Ayudarlo a reconocer el problema y hacerle alguna sugerencia cuando se comporte de esa manera.
• Mostrar empatía, porque los comentarios negativos pueden afectar severamente la autoestima del niño, por lo que ser empáticos podría ser de gran ayuda.
• Motivar y elogiar cuando logra contenerse y evita hablar en exceso; esto ayuda a desarrollar y fortalecer su autoestima. Mientras más específicos sean los elogios, más motivado se sentirá el niño y querrá seguir esforzándose.
• Los padres y maestros deben ser los mejores oyentes para evitar cohibir al niño.
• Explicar con palabras claras por qué no es adecuado hablar de forma incesante y en qué ocasiones no debería hacerlo.
• No usar adjetivos calificativos. Jamás, se le debe decir a un niño que es pesado, irritante o fastidioso por hablar demasiado; esto lejos de ayudar, limitará la comunicación del niño contigo.
• No ridiculizarlo. Hay que tener en cuenta que probablemente el niño no sabe y no entiende por qué ciertos temas no son adecuados o son inapropiados, como adultos debemos guiarlo y explicarle el por qué.

En todo caso, lo adecuado es que teniendo uno de los mejores seguros de salud para niños, sea evaluado por un profesional del área, que es quien puede determinar a ciencia cierta, cuáles son las causas de la verborrea infantil y cómo debería ser tratada, siempre en pro de mejorar la vida del niño y de su entorno, para que en la adultez no sufra situaciones desagradables por esa incapacidad para parar de hablar.

La niñez es la etapa en donde se forman las bases para una vida adulta sana y estable, cualquier conducta que salga de los patrones normales debe ser atendida a tiempo. Quizás solo sea parte normal y natural de su desarrollo, pero lo adecuado es evaluar y atender la situación.