¿Qué es la feminización de la voz?
La feminización de la voz se refiere a un proceso mediante el cual una persona con una voz de tono masculino puede adquirir un tono de voz más afeminado. Este proceso puede implicar cambios en la forma en que la persona habla, incluyendo cambios en la entonación, el ritmo y el timbre de su voz. La feminización de la voz puede ser un proceso deseado por algunas personas transgénero o no binarias que deseen que su voz se adecue más a su identidad de género.
¿Cómo se consigue la feminización de la voz con el logopeda?
La feminización de la voz puede ser trabajada con un logopeda o un terapeuta de habla y lenguaje. El logopeda puede enseñar a la persona técnicas del habla y de respiración que le ayuden a adquirir un tono de voz más afeminado. También puede proporcionar ejercicios y técnicas que ayuden a la persona a cambiar su forma de hablar y a controlar su voz de manera más consciente. En general, el proceso de feminización de la voz puede llevar tiempo y requerir práctica y dedicación por parte de la persona que lo esté llevando a cabo.
¿Qué ejercicios se pueden hacer para conseguir la feminización de la voz?
Existen varios ejercicios que pueden ayudar a conseguir la feminización de la voz. Algunos de ellos son:
- Practicar la respiración diafragmática: la respiración diafragmática implica tomar aire profundamente y permitir que el aire se expanda en la parte inferior del abdomen, en lugar de en el pecho. Esto puede ayudar a dar a la voz un tono más suave y afeminado.
- Hacer ejercicios de relajación: la tensión muscular puede afectar la voz, por lo que es importante relajar los músculos del cuello, la mandíbula y la garganta antes de hablar. Una forma de hacerlo es sentarse cómodamente, cerrar los ojos y tomar unos minutos para concentrarse en la respiración y en la relajación de los músculos del cuello y la mandíbula.
- Practicar hablando en un tono más alto: el tono de voz más bajo suele ser percibido como más masculino, mientras que el tono de voz más alto suele ser percibido como más afeminado. Por lo tanto, hablar en un tono de voz más alto puede ayudar a conseguir un tono de voz más afeminado.
- Practicar hablando en un tono más suave: hablar en un tono de voz más suave también puede ayudar a conseguir un tono de voz más afeminado. Esto implica controlar la velocidad y el volumen de la voz y evitar hablar en un tono de voz demasiado alto o demasiado fuerte.
- Practicar hablando en un tono más agudo: hablar en un tono de voz más agudo también puede ayudar a conseguir un tono de voz más afeminado. Esto implica modificar ligeramente la posición de la lengua y la mandíbula para producir un sonido más agudo.
Es importante recordar que la feminización de la voz puede ser un proceso que lleve tiempo y requiera práctica y dedicación. Por lo tanto, es relevante ser paciente y continuar practicando los ejercicios y técnicas que se hayan aprendido con el logopeda.
¿Son buenos los resultados tras el proceso de feminización de la voz?
Los resultados del proceso de feminización de la voz pueden variar de persona en persona. En general, la feminización de la voz puede ser un proceso que requiera tiempo y dedicación, y puede requerir varias sesiones de terapia con un logopeda o un terapeuta de habla y lenguaje.
Para algunas personas, el proceso de feminización de la voz puede tener resultados satisfactorios y puede ayudar a que su voz se adecue mejor a su identidad de género. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que la voz puede ser un aspecto complejo y personal, y que el resultado final del proceso de feminización de la voz puede variar de acuerdo a las características y necesidades individuales de cada persona.
¿De qué más formas se puede cambiar la voz?
Además de la feminización de la voz, también es posible cambiar la voz de otras maneras. Algunas de ellas son:
- Haciendo ejercicios de canto: el canto puede ayudar a desarrollar la flexibilidad y el control de la voz, lo que puede resultar en un cambio en el tono y el timbre de la voz.
- Haciendo ejercicios de habla y de respiración: como se mencionó anteriormente, la respiración diafragmática y otros ejercicios de habla pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y el control de la voz.
- Cambiando el patrón de habla: es posible cambiar el patrón de habla modificando la entonación, el ritmo y la dicción. Esto puede ayudar a dar a la voz un tono y un timbre diferentes.
- Cambiando la forma en que se produce el sonido: también es posible cambiar la voz modificando la forma en que se produce el sonido, por ejemplo, cambiando la posición de la lengua y la mandíbula o usando diferentes músculos para hablar.
¿Cómo es la cirugía para la feminización de la voz?
La feminización de la voz también puede lograrse mediante una cirugía llamada cordectomía parcial. Esta cirugía implica la eliminación parcial de las cuerdas vocales masculinas, lo que puede ayudar a producir un tono de voz más afeminado. La cirugía puede realizarse por un cirujano otorrinolaringólogo especializado en este tipo de procedimientos.
Es importante tener en cuenta que la cirugía de feminización de la voz es un procedimiento irreversible y puede tener ciertos riesgos y efectos secundarios. Por lo tanto, se recomienda hablar con un profesional médico antes de tomar una decisión sobre si someterse a este tipo de cirugía.
¿Qué riesgos hay en la cirugía de la feminización de la voz?
La cirugía de feminización de la voz puede tener ciertos riesgos y efectos secundarios, como todos los procedimientos quirúrgicos. Algunos de los riesgos más comunes incluyen:
- Reacciones alérgicas a los medicamentos utilizados durante la cirugía.
- Infecciones en el sitio de la cirugía.
- Sangrado excesivo durante o después de la cirugía.
- Cambios en la voz, como una voz más grave o ronca después de la cirugía.
¿Se puede trabajar de forma online para efectuar la feminización de la voz?
Sí, es posible trabajar con un logopeda o un terapeuta de habla y lenguaje de forma online para realizar la feminización de la voz. Esto puede ser una opción conveniente para aquellas personas que no tengan acceso a un profesional de la salud que se especialice en este tipo de tratamientos en su área.
En general, el proceso de feminización de la voz puede incluir sesiones de terapia en las que se enseñen técnicas y ejercicios de habla y respiración, y se proporcione retroalimentación y guía para ayudar a la persona a adquirir un tono de voz más afeminado. Estas sesiones pueden hacerse de forma online mediante videollamadas o mediante el envío de grabaciones de audio que sean revisadas y comentadas por el profesional.
Es importante recordar que el proceso de feminización de la voz puede llevar tiempo y requerir práctica y dedicación por parte de la persona que lo esté llevando a cabo. Por lo tanto, es relevante ser paciente y seguir las recomendaciones del profesional encargado del tratamiento.
¿Existe la masculinización de la voz?
Sí, existe la masculinización de la voz. La masculinización de la voz se refiere a un proceso mediante el cual una persona con una voz de tono afeminado puede adquirir un tono de voz más masculino. Este proceso puede implicar cambios en la forma en que la persona habla, incluyendo cambios en la entonación, el ritmo y el timbre de su voz. La masculinización de la voz puede ser un proceso deseado por algunas personas transgénero o no binarias que deseen que su voz se adecue más a su identidad de género.
La masculinización de la voz puede trabajarse de forma similar a la feminización de la voz, mediante ejercicios y técnicas de habla y respiración que ayuden a adquirir un tono de voz más masculino. Esto puede hacerse con un logopeda o un terapeuta de habla y lenguaje. También es posible realizar una cirugía llamada cordectomía total, en la que se eliminan completamente las cuerdas vocales afeminadas y se implanta un implante de cuerdas vocales masculinas.
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