¿Qué es la Enfermedad de Alzheimer?
Definición de Enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es una afección neurodegenerativa cuya manifestación se presenta con deterioros cognitivos y trastornos conductuales. También, se le conoce como demencia senil de tipo Alzheimer. Además, los pacientes que tienen Alzheimer se caracterizan por la paulatina pérdida de memoria a corto plazo y de otras capacidades cognitivas superiores.
Por ello, a medida que las neuronas se van muriendo, las diferentes zonas del cerebro se van atrofiando. Sin embargo, una vez que se hace el primer diagnóstico, la duración del Alzheimer suele ser de unos diez años. Por ello, esto puede variar de un paciente a otro y de lo severa que sea dicha enfermedad.
Signos del Alzheimer
Cuando se deteriora el rendimiento de los circuitos colinérgicos del cerebro, es debido a la reducción de la producción por parte del cerebro de acetilcolina y esto es lo que provoca el Alzheimer. Por ello, suele aparecer a partir de los 65 años, aunque es común que se presente en gente más joven.
Además, todos los cambios que experimenta una persona con Alzheimer son básicamente en el tejido de varias partes del cerebro. En consecuencia, sufren una progresiva pérdida de la sustancia química llamada acetilcolina que antes hemos nombrado. También, las tasas de incidencia del Alzheimer después de los 65 años de edad lo podemos ver aquí:
La mitad de todos los casos nuevos de demencia que aparecen cada año, son pacientes de Alzheimer. Existen diferencias de incidencia según el sexo. Por ello, es en las mujeres donde se aprecia un riesgo mayor de padecer esta enfermedad, en particular entre las mujeres mayores de 85. Además, la OMS estimó en 2005 que el 0,379% de las personas en todo el mundo sufrían demencia y a nivel mundial para personas con 60 años o más el porcentaje es el 4,7%.
- 65-69 3%
- 70-74 6%
- 75-79 9%
- 80-84 23%
- 85-90 40%
- >90 69%
Causas de la enfermedad de Alzheimer
En primer lugar, es complicado averiguar quién va a desarrollar esta enfermedad, ya que su causa a día de hoy es desconocida todavía. Por ello, algunos de los factores que pueden aumentar las probabilidades de padecer esta enfermedad son:
- En lo que respecta a la edad, suele afectar a los mayores de 60 o 65 año Aunque, existen casos entre menores de 40. Normalmente, la edad donde se encuentran la mayoría de los casos ronda los 80 años. Por lo que se considera que el Alzheimer es una enfermedad muy favorecida por la edad. Además, las mujeres lo padecen con más frecuencia, ya que al vivir más tiempo que los hombres, estadísticamente son más propensas.
- Por otro lado, la raza, no interviene ya que afecta a todas por igual. Hay una variante de la enfermedad del Alzheimer que se transmite a través de la genética. Por ello, sólo es un 1% de todos los casos, aunque el 40% de los pacientes con Alzheimer presentan antecedentes familiares. Además, hay varias mutaciones genéticas en genes que están relacionados con una proteína que se implica en el transporte y la eliminación del colesterol, se le denomina apolipoproteína.
- Por último, dentro de los factores medioambientales tenemos el tabaco. Por ello, fumar se ha mostrado como un factor claro para el Alzheimer, al igual que las dietas con elevado contenido de grasa. Otro dato curioso, nos dice que el pertenecer a una familia numerosa también parece influir bastante en padecer Alzheimer.
Minimizar los factores de riesgo del Alzheimer
Algunos de estos factores como la edad, la genética o el sexo, no se pueden evitar. Sin embargo, los otros como el hábito del tabaco sí que puede ser modificable. Por ello, es importante que los factores de riesgo que son modificables se minimicen con planes preventivos para promover un estilo de vida saludable y una vejez activa. A día de hoy, no existe ninguna prueba certera que nos diga si existe el Alzheimer.
Además, es necesaria una valoración integral que abarque todas las áreas para llegar a un diagnóstico lo más veraz posible. Por ello, es importante ver la historia clínica del paciente que incluya todos los datos históricos. Normalmente, a familia es un punto bastante relevante ya que se considerará como la fuente más fiable a la hora de exponer al médico la evolución del paciente. Además, son importantes para anotar el seguimiento durante el período de tiempo entre consultas y es de vital importancia a la hora de realizar un tratamiento acorde al estilo de vida del paciente.
Síntomas del Alzheimer
Los síntomas del Alzheimer surgen en un principio a base de pequeñas pérdidas de memoria que, con el paso del tiempo se hacen cada vez más notorias. Por ello, esto hará que el afectado tenga problemas para realizar sus tareas diarias simples y otras como leer, escribir, hablar, etc.
Los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer pueden tener cambios en la personalidad y problemas de movimientos o al caminar. También, habrá cambios en las dificultades para comunicarse con los demás, sentirse fatigado con cierto bajo nivel de energía, pérdidas de memoria y cambios de estado de ánimo. Por otro lado, también encontraremos problemas de atención y de orientación e incapacidad para resolver problemas aritméticos fáciles. Cuando algunos de los síntomas anteriores aumentan en frecuencia o gravedad interfiriendo en las actividades diarias y causan extrañeza entre los más allegados, es hora de ponerse en manos de un profesional médico para que determine la etapa en la que nos encontramos.
Se ha identificado una coincidencia entre la pérdida de memoria normal que viene relacionada con la edad y la demencia llamada Deterioro Cognitivo Leve. Por ello, las personas con este problema, tienen problemas de memoria, aunque sean capaces de realizar actividades en su día a día. Además, puede que a través de este problema vayamos hasta el Alzheimer, pero no siempre. Aquí encontramos síntomas de pérdida de memoria como un bajo rendimiento en pruebas cognitivas y problemas en el estado de ánimo tales como depresión, la ansiedad o apatía.
Fases de la Enfermedad de Alzheimer
En la primera etapa del alzheimer, las personas con Alzheimer suelen ser lentos en el habla y en la comprensión de una conversación. Además, experimentan cambios leves de pérdida de memoria y se observan pequeños cambios en el estado de ánimo. Suelen tener dificultad para aprender cosas nuevas y ello hace que pierdan energía y espontaneidad. Sin embargo, es común perder el hilo de los pensamientos a mitad de una frase o conversación. Además, aún realizan actividades básicas, pero puede que necesiten ayuda con tareas más complejas.
Una vez que estamos en la segunda etapa del alzheimer, la persona empieza a verse afectada realmente por la enfermedad del Alzheimer. Por ello, empiezan a recordar hechos pasados hace mucho tiempo y a la vez tienen dificultad para recordar hechos más recientes. Suelen tener dificultad para reconocer el espacio y el tiempo y no saben muy bien la hora, la fecha y el lugar donde están.
En la tercera etapa del alzheimer, los pacientes con Alzheimer ya pierden la capacidad de masticar y tragar alimentos. Normalmente, suelen quedar postrados en la cama y se vuelven más vulnerables a otras enfermedades como la neumonía. Se vuelven cada vez más pasitos y pierden el control de su cuerpo. Por ello, es en este punto donde necesitan ya atención constante. Además, lo peor de esta etapa es que ya no suelen reconocer a nadie.
Tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer
A día de hoy no existe un tratamiento que revierta el proceso de degeneración que conforma el Alzheimer. Sin embargo, lo que sí se puede utilizar son algunos fármacos que pueden llegar a retrasar la progresión de esta enfermedad en determinadas etapas del Alzheimer.
Los anticolinesterásicos o inhibidores de la aceticolinesterasa, son fármacos que elevan los niveles de acetilcolina en el cerebro. También, la Tacrina, galantamina, memantina, donepezilo y rivastigmina son fármacos que suelen darse en las primeras etapas de la enfermedad. Además, suelen conseguir que en las primeras etapas se retrase el deterioro de la memoria y de la atención. Sin embargo, en el 20% de los casos, estos medicamentos pueden tener efectos adversos causando trastornos gastrointestinales.
Por otro lado, vemos que los anticolinesterásicos pueden llegar a retrasar medio año el deterioro cognitivo de los enfermos con Alzheimer. Un 50% de los pacientes responde positivamente a la administración de este medicamento. Además, un 30% no responden a la medicación y un 20% responden muy positivamente según datos de la Fundación del Cerebro y la Fundación Española de Enfermedades neurológicas.
Por último, indicar que el tratamiento con fármacos suele combinarse con otro sintomático, que se administra a medida que se van observando diversos síntomas que acompañan al Alzheimer. Por ello, estos síntomas son la depresión, nerviosismo, alteraciones del sueño o complicaciones estomacales. Para síntomas relacionados con la psique humana, suelen administrarse fármacos neurolépticos en casos muy extremos.
Logopedia y Alzheimer
Es importante también indicar que acudir al Logopeda para adultos o al Logopeda para la tercera edad, puede hacer que la enfermedad del Alzheimer se retrase. Por ello, los logopedas utilizan determinados ejercicios que pueden aumentar su calidad de vida. Además, desde la disciplina de la logopedia, se aborda el tratamiento en áreas como la memoria, la atención, el lenguaje, etc. causadas por cualquier patología. Normalmente, los logopedas están capacitados para atender dichas necesidades en cualquiera de las etapas relacionadas con el Alzheimer. También, el logopeda intentará mantener activas las capacidades del paciente y reducir y atrasar la incidencia de la enfermedad.
En los centros de logopedia para adultos, los logopedas intentarán captar la atención del paciente ante una conversación. Por ello, es importante sostener la mirada y darles tiempo para que se puedan expresar. Además, utilizan un lenguaje sencillo y lleno de mensajes positivos hará que quieran estar motivados para comunicarse. Por ello, cuando necesiten realizar una tarea, trataremos de dividirla en subtareas e ir completándolas para llegar a la totalidad. Normalmente, los gestos cordiales, cariñosos, sonrisas, etc. serán de vital importancia y le infundirá confianza a la hora de comunicarse.
En nuestro Centro de Logopedia para adultos le atenderán y harán una primera evaluación gratuita. Es importante acudir al logopeda para adultos en cuanto se den los primeros síntomas del Alzheimer, ya que se puede dar una respuesta más temprana ante esta enfermedad.
Bibliografía
- Brookmeyer, R., Gray, S., Kawas, C. (septiembre de 1998). «Projections of Alzheimer’s disease in the United States and the public health impact of delaying disease onset». American Journal of Public Health 88 (9): 1337-42.
- Kraepelin. Psychiatrie: Ein Lehrbuch für Studierende und Ärzte. II. Band (Barth Verlag, Leipzig, 1910)
- lzheimer Alois (1907). «Über eine eigenartige Erikrankung der Hirnrinde [About a peculiar disease of the cerebral cortex]» [Acerca de una peculiar enfermedad de la corteza cerebral.]. Allgemeine Zeitschrift fur Psychiatrie und Psychisch-Gerichtlich Medizin (en alemán) 64 (1-2): 146-148.
- giancarlo LA, Rocca WA, Schoenberg BS (septiembre de 1986). «Origin of the distinction between Alzheimer’s disease and senile dementia: how history can clarify nosolog». Neurology 62 (41): 1497-9.
- Sherrington R, Froelich S, Sorbi S, Campion D, Chi H, Rogaeval EA et al (1996). «Alzheimer’s disease associated with mutations in presenilin 2 is rare and variably penetrant.». Hum Mol Genet. 5: 985-988.
- Levy-Lahad E, Wasco W, Poorkaj P, Romano DM, Oshima J, Pettingell WH, et al. (1995). «Candidate gene for the chromosome 1 familial Alzheimer’ disease locus.». Science. 269: 973-977.
«Los tratamientos dirigidos por un logopeda con el apoyo de los padres dan buenos resultados en muy poco tiempo.»