TDAH en adultos. TEST y Tratamiento.

Ser adulto con TDAH

El TDAH en adultos presenta a personas que suelen tener mala organización, gestionan mal el tiempo e inician muchas tareas, pero finalizan pocas. Por ello, no es rara una historia previa de múltiples empleos y relaciones sentimentales fallidas. Además, emocionalmente tienen poca tolerancia a la frustración, por lo que suelen mostrar inseguridad en público.

Normalmente, se le suele denominar TDAH en adultos, pero los síntomas comienzan en la infancia y continúan en la edad adulta. Además, el TDAH no se reconoce ni se diagnostica hasta que la persona llega a ser adulto. Normalmente, en los adultos, la hiperactividad puede disminuir, pero los problemas con la impulsividad, la inquietud y la dificultad para prestar atención pueden continuar en esta época de la vida.

Por otro lado, se pueden tener citas de forma regular personas y descubrir formas de pasarlo bien juntos. Además, es importante realizar algún detalle o una nota cariñosa para hacer que la persona con TDAH se sienta especial y querido. También, es importante trabajar el día a día expresando el aprecio y el agradecimiento por las cosas que se hacen de forma conjunta.

Por ello, en la edad adulta es importante dedicar más tiempo a estructurar los elementos de la comunicación. También, a controlar las reacciones que les genera, para que la pareja pueda escuchar todo lo que le tiene que decir el otro. Normalmente, esto suele fomentar el desarrollo de habilidades de escucha. Además, también mejora el autocontrol, permitiendo comprender a la otra persona y resolver los problemas más fácilmente.

Test TDAH en adultos

Por un lado, para delimitar donde empieza la normalidad y donde el problema solo podemos basarnos en los criterios diagnósticos establecidos por la observación de miles de casos y su análisis estadístico. Sin embargo, aun así, la subjetividad impregna los diagnósticos y resulta incómoda a pacientes, familiares y profesionales de la salud.

De esta forma se utilizan cuestionarios y test que, si bien no son diagnósticos por sí mismo, ayudan a definir si un niño padece o no un TDAH. Por ello, lo primero es intentar medir la anomalía de la conducta. Sin embargo, aunque hay diferentes escalas para esto, las más utilizadas sean probablemente las escalas de Conners.

Normalmente, las escalas de Conners son unas herramientas que, mediante cuestionarios, intentan discriminar si hay o no dificultades en la atención. También, de hiperactividad, impulsividad, problemas en los aprendizajes escolares y en la emotividad del niño. Por ello, el objetivo es detectar si hay riesgo de TDAH, no son diagnósticas en sí mismas.

Actualmente, las cuestiones tienen que ver sobre los ámbitos en los que el niño tendría problemas, el hogar y la escuela.  Por lo tanto, deben contestarlas sus padres y profesores. Además, para que sean significativas para TDAH, las dificultades deben estar presentes en ambos ámbitos.

Síntomas en un adulto con TDAH

A día de hoy, el diagnóstico en adultos resulta complicado debido a la coexistencia con otras patologías psiquiátricas. Es así, ya que los síntomas del TDAH se pueden superponer con otros trastornos. Por tanto, los síntomas en un adulto con TDAH más destacados son los siguientes:

• Se puede transformar en una actividad constante, con horarios sobrecargados o elegir trabajos que les requiera una mayor ocupación. Además, estas personas pueden convertirse en adictos al trabajo.
• Déficit de atención. Principalmente, se suele manifestar en las actividades que requieren un mayor nivel de atención y concentración en el tiempo. También, los lleva a ser poco organizados e inconsistentes. Por lo que, pueden tener más problemas en las relaciones laborales por este síntoma.
• Normalmente, suele caracterizarse por terminar las relaciones prematuramente o cambiar de trabajo constantemente. También, estas personas suelen carecer de paciencia para distintas actividades y pierden fácilmente el control. Además, suelen conducir de forma temeraria y tienen un alto número de multas y probables retiradas de carné. Por último, los adultos con TDAH suelen tener más probabilidades de consumir tóxicos.

Tratamiento TDAH en adultos

En la actualidad, se han aportado sólidas evidencias que ponen de manifiesto que el TDAH es un trastorno crónico que se expresa a lo largo de la vida. Además, también se presenta en la adolescencia y en la edad adulta. También, podemos ver los diferentes tratamientos para las personas con TDAH que suelen ser los siguientes:

• Tratamiento farmacológico. Hoy en día, los psicofármacos empleados en el tratamiento de este trastorno en adultos son los mismos que utilizan los niños con TDAH. Normalmente, los fármacos más utilizados son el metilfenidato y la atomoxetina.
• Tratamiento psicológico. Vemos que, este tipo de terapia es la aproximación más efectiva para tratar el TDAH en adultos. Además, suele ser bastante efectiva la terapia cognitiva conductual, tanto en una intervención individual como grupal.
• Terapia del lenguaje. También, suele utilizarse este tratamiento por parte de un logopeda para adultos. En él, se verán las posibles correcciones del lenguaje desde la infancia y así mejorar la calidad de vida en la edad adulta.

Normalmente, muchos adultos con TDAH suelen ser impredecibles y también suelen olvidarse de sus citas. Además, no suelen cumplir con fechas límite y toman decisiones impulsivas o irracionales. Por ello, es importante que la gente que rodea a personas con TDAH tenga bastante paciencia para poder mejorar la calidad de vida de todos.

Actualmente, una terapia que se concentre en estos problemas y en las formas de controlar mejor la conducta puede ser muy útil. Además, la terapia para mejorar la comunicación y desarrollar habilidades de resolución de conflictos y problemas también es útil. Por otro lado, la terapia de pareja y las sesiones en las que los familiares aprenden sobre el TDAH pueden mejorar las relaciones considerablemente.

Pareja de un adulto con TDAH

Hoy en día, son muchos los factores que influyen en las relaciones personales. Sin embargo, existen una serie de problemas específicos del TDAH derivados de los efectos neuroconductuales de éste. Normalmente, estos problemas suelen afectan a las relaciones de las personas que padecen TDAH y son los siguientes:

• Falta de habilidades de comunicación, derivada en parte de la falta de habilidades sociales.
• Sensibilidad emocional, ya que pueden ofenderse con facilidad, enfadarse y sentirse dolidos.
• Impulsividad, por la falta de regulación entre el impulso de hacer algo y la capacidad de reflexionar sobre las consecuencias antes de actuar.
• Problemas en las funciones ejecutivas, derivados de los problemas de organización y memoria los que contribuyen a la creación de conflictos.

Generalmente, la pareja de una persona con TDAH es importante que sepa de estas características para evitar malos entendidos. Por ello, es imprescindible que se informe y comprenda este trastorno para mejorar su calidad de vida.

Además, es importante evitar cierta comodidad respecto al TDAH y dejar de usarlo como pretexto para cualquier situación complicada. Por lo que, hay que intentar llevar una vida lo más compatible posible con este trastorno con el objetivo de no desgastar la relación.

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